Emporcha tiene confirmada la recepción de tres naves de pasajeros entre diciembre y marzo: una temporada que marca el reinicio de la actividad y que buscará reconectar a Aysén en las rutas turísticas internacionales tras la pausa obligada de la pandemia.
Con la recalada de la nave “MS Marina”, operado por Oceania Cruises, el próximo 23 de diciembre, Empresa Portuaria Chacabuco (Emporcha) reiniciará la atención de cruceros, dando comienzo oficial a su Temporada 2021-2022, luego de más de 18 meses sin poder recibir buques de turismo a raíz de la crisis sanitaria.
La nave de 238 metros de eslora, construida en 2011 en Italia y bajo bandera de Islas Marshall, arribará a las 10:00 horas y zarpará a las 20:00 horas, permitiendo a sus cerca de 1.200 pasajeros y alrededor de 800 tripulantes hacer una escala en el puerto aisenino y conocer las bondades de sus localidades cercanas.
La llegada del “MS Marina”, marca el punto de partida a un nuevo ciclo turístico que incluirá tres visitas en total de esta nave en las próximas semanas: el 25 de enero y el 31 de enero de 2022 serán las otras dos, con similar número de visitantes a atender.
“Serán estas tres recaladas, más otras por confirmar, las que contempla la Temporada de Cruceros 2021-2022 de Puerto Chacabuco que, tal como ocurre con otros puertos del país, constituirá una temporada de inflexión que permitirá ir retomando paulatinamente la actividad de cruceros, luego de un largo periodo en que -como sabemos- el turismo se ha visto afectado por la pandemia”, señaló María Francisca Yáñez, presidenta de Emporcha.
La directiva añadió que la reactivación de las recaladas permitirá también reforzar el compromiso de la empresa estatal con el turismo y el desarrollo económico de la Región de Aysén. “Nuestra disponibilidad siempre será total hacia la actividad de cruceros en nuestro puerto, en la medida que así lo permitan las condiciones sanitarias a nivel nacional y también de los países del Cono Sur, con los que constituimos un mismo circuito de recaladas en el periodo de primavera-verano, siempre en coordinación y apoyo con la comunidad de Puerto Chacabuco”, explicó.
Fue el 15 de marzo de 2020, cuando se detectaban los primeros casos de covid-19 en Chile y con ello la pandemia recién tocaba suelo nacional, que el Gobierno decretó el cierre de la recalada de cruceros en todos los puertos chilenos.
Desde entonces, salvo excepciones por causas humanitarias, y hasta octubre de este año -cuando se inició formalmente la Temporada de Cruceros 2021-2022 en el país-, Chile no recibió naves de pasajeros internacionales. Una decisión necesaria, pero que ha impactado una actividad que históricamente ha permitido generar una sinergia positiva entre el turismo, la actividad portuaria y la ciudad.
De allí la relevancia que tendrá esta temporada en la reanudación de la atención de trasatlánticos en Chile, donde -a nivel nacional- se espera que recalen 219 naves entre octubre de este año y abril del próximo, los que involucrarán un movimiento de poco más de 86 mil pasajeros, todavía lejos de las cifras previas a la pandemia: pese a su abrupto cierre de 2020, la última temporada desarrollada en Chile recibió a 432 mil cruceristas.
Emporcha destaca además su compromiso con el resguardo de todas las medidas sanitarias en un trabajo conjunto con la Autoridad Sanitaria, Autoridad Marítima, Municipalidad de Puerto Aysen, Sernatur y la comunidad de Puerto Chacabuco, quienes en un trabajo colaborativo están tomando las providencias necesarias para una recepción segura de los turistas y la comunidad local.
Turismo y protocolos sanitarios
Parte del trabajo mancomunado con la comunidad y las autoridades locales, es desarrollar una estrategia de protección a la población y que sume el desarrollo productivo como fuentes laborales y recuperación de las fuentes de trabajo.
En este sentido, el director regional de Sernatur, Patricio Bastías Mora, señaló que “Nos parece de suma importancia el poder cooperar y trabajar para que el desarrollo del turismo de cruceros se realice de la forma más operativa posible. Creo que el gran desafío es poder operar de la mejor manera posible, tratando de entender que existe una comunidad que está participando de la actividad turística, en un momento en que es muy difícil, dado que la actividad turística está muy afectada por la condición de pandemia y por lo tanto creo que el gran desafío es poder sacar adelante este tipo de acciones bajo la condición que estamos viviendo”.
A su vez, Gloria Beecher, Seremi de Salud(s) , indicó que “Como Autoridad Sanitaria hemos estado en coordinación interesectorial para garantizar un arribo seguro de estos turistas a nuestra región, donde como Seremi de Salud instalaremos en Puerto Chacabuco una barrera sanitaria en cada arribo de estos cruceros, donde exigiremos Pase de Movilidad y test de antígeno con un máximo de 72 horas desde la toma de muestra para todos los turistas que ingresen, además de un estricto cumplimiento de los protocolos sanitarios durante su visita a la región”.