El cuidado y protección de nuestro medioambiente sigue siendo uno de los sellos del Gobierno y hoy se ratificó este compromiso con la firma del protocolo que crea el nuevo Parque Nacional (PN) Cabo Froward, en la Región de Magallanes.
Con la presencia de los ministros del Medio Ambiente, Maisa Rojas, la titular de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval y el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, se firmó este protocolo que da vida a un parque que toma vida gracias a terrenos fiscales y a los donados por la Fundación Rewilding.
Características del Parque Nacional Cabo Froward
La propuesta de creación PN Cabo Froward involucra una superficie total de 121.624,9 hectáreas, de las cuales 4.010,47 pertenecen al Bien Nacional Protegido Cabo Froward; 24.122,43 corresponden al Bien Nacional Protegido Río Batchelor; y 93.492,0 ha corresponden a los terrenos a donar por la Fundación Rewilding Chile.
El territorio a proteger es el punto más austral del continente americano, ubicado en el extremo sur de la Península de Brunswick, comuna de Punta Arenas, en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena.
El paisaje y relieves geográficos involucrados se han estructurado debido a distintos procesos geológicos, en donde la influencia glacial ha sido la principal modeladora del paisaje.
Respecto a la protección de los pisos vegetacionales, la iniciativa dará protección a:
- Matorral bajo antiboreal andino de Bolax gummifera
- Azorella selago, bosque siempreverde antiboreal costero de Nothofagus betuloides
- Embothrium coccineum, turbera antiboreal costera de Astelia pumila
- Donatia fascicularis, Herbazal antiboreal andino de Nassauvia pygmaea
- N. lagascae, bosque mixto templado-antiboreal andino de Nothofagus betuloides
- Nothofagus pumilio y turbera templada-antiboreal interior de Sphagnum magellanicum / Schoenus antarcticus.
Complementariamente, con la concreción del PN Cabo Froward se dará protección al hábitat de las poblaciones continentales más australes de importantes y carismáticas especies como el huemul y el puma, mientras que en las desembocaduras de los ríos, las bahías y el borde costero son importantes ambientes para el chungungo y numerosas especies de aves entre las que destaca la caranca.
Finalmente, cabe hacer presente que todo el territorio a proteger es considerado ancestral por las comunidades de pueblos originarios Kawésqar.