El objetivo es que el bus se utilice en entornos cotidianos, como transporte público, y en escuelas y universidades chilenas para estudiar su implementación en el futuro.
El primer bus a hidrógeno será construido de forma íntegra en Chile gracias a una colaboración público privada con una inversión de 755 mil dólares.
La inversión será aportada en partes iguales por Colbún, Anglo American y la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), mientras que la fabricación será ejecutada por Reborn Electric Motors, una startup tecnológica chilena.
En esta alianza también participarán, como socios estratégicos, el Centro Nacional de Pilotaje (CNP) y la Fundación Chile.
La hoja de ruta considera que el bus complete todas las etapas para su construcción a nivel local: desde los diseños de ingeniería, pasando por el prototipo, hasta la validación comercial del modelo.
Este proyecto se enmarca dentro de la profundización de la política I+D para promover el despliegue del hidrógeno verde en Chile, considerando los beneficios ambientales de este combustible y los recursos que tiene el país para su desarrollo.
Así será el primer bus a hidrógeno de Chile
El primer bus a hidrógeno construido en Chile desde cero contará con capacidad para 24 pasajeros y una autonomía de 450 kilómetros.
La velocidad máxima del primer bus a hidrógeno desarrollado de forma íntegra en Chile será de 90 kilómetros por hora.
Las dimensiones del bus a hidrógeno que será construido en un 100% a nivel local son:
- 8,5 metros de largo
- 2,4 metros de ancho
- 3,4 metros de altura
Este bus podrá operar en entornos industriales, urbanos o rurales.
Plan de desarrollo del primer bus de hidrógeno chileno
El proceso de desarrollo de ingeniería se extendería hasta mayo de 2024.
Luego, se prevén las etapas de ensamblaje y de pruebas tecnológicas y técnicas.
Se estima que el bus estará completamente operativo el primer semestre del 2025.
El objetivo es que el bus se utilice en entornos cotidianos; así, una vez terminado, se espera que opere de manera piloto en rutas del transporte público.
Además, se establecerá un plan de trabajo que permita llevar el autobús a escuelas y universidades chilenas, para estudiar su implementación en el futuro, mediante la transferencia tecnológica.
Hacia el futuro, se propone que el uso del bus se extienda a un entorno minero y a otros segmentos productivos del país, permitiendo aportar con soluciones limpias de transporte, entregando un acceso temprano a esta tecnología en Chile y ampliando la disponibilidad de proveedores de este tipo de equipos.