El día sábado se vivió un hito ambiental trascendental con la inauguración del primer humedal urbano de la región de Aysén "Vientos del Chelenko", como lo denominó la comunidad.
Este proyecto, anhelado durante años por la comunidad, finalmente se hizo realidad, convirtiéndose en un espacio natural que promete no solo embellecer el entorno, sino también generar un impacto positivo en la biodiversidad local y en la calidad de vida de sus habitantes, fomentando el turismo en la localidad.
Ubicado entre el estero Lechoso y el Rio Ibáñez, este humedal representa un ecosistema crucial que alberga una variada fauna y flora autóctona. Desde aves migratorias hasta especies de plantas acuáticas, este espacio se rige como un santuario para la vida silvestre, ofreciendo a los residentes y visitantes la oportunidad de conectarse con la naturaleza en su forma más pura.
El proyecto, fruto del esfuerzo conjunto entre autoridades, organizaciones locales y la comunidad, ha sido concebido con un enfoque integral en la preservación del medio ambiente. Además de su función ecológica, el humedal ha sido diseñado como un espacio educativo, con áreas de interpretación ambiental y senderos que invitan a la reflexión sobre la importancia de la conservación de los ecosistemas.
UN TRABAJO PREVIO QUE DIO SUS FRUTOS
Durante la ceremonia de inauguración, el alcalde Juan Saldivia, expresó su entusiasmo y compromiso con la protección del medio ambiente, destacando el valor que este humedal aportará a la ciudad en términos de sostenibilidad y bienestar comunitario.
Recordó que el proceso inicia el año 2021, donde por iniciativa del ex alcalde Marcelo Santana, se desarrolló el Plan Maestro de Áreas Verdes, un instrumento de planificación municipal que zonificó la localidad y reconoció los distintos usos de las áreas verdes y públicas de la localidad de Puerto Ibáñez.
El edil precisó que dicho instrumento, que contó con activa participación ciudadana, hizo presente la importancia que la comunidad le entregaba al sector Costanera, por la gran cantidad de aves y especies, y su belleza escénica, la cual se debía cuidar y proteger,
"El problema, pero a la vez oportunidad, era que no existía la experiencia en la región de Aysén de ese tipo de declaratorias. Por lo anterior, fue un desafío que lideró el ex alcalde Santana y que contó con el apoyo de la comunidad en general y el cual estamos felices de inaugurar hoy día", reforzó Juan Saldivia Cea alcalde de Rio Ibáñez.
Los habitantes de Puerto Ibáñez han acogido con alegría esta iniciativa, considerándola un legado para las generaciones futuras y un testimonio del compromiso de la localidad con la preservación del entorno natural.
El primer humedal urbano en Puerto Ibáñez no solo representa un logro para el pueblo, sino que también sirve como ejemplo inspirador para otras localidades, mostrando cómo la colaboración entre la comunidad y las instituciones puede transformar positivamente el paisaje urbano y promover un equilibrio armonioso entre el desarrollo humano y la conservación ambiental.
Con este nuevo espacio natural, Puerto Ibáñez se posiciona como un referente en la promoción de la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente, reafirmando su compromiso con un futuro más verde y próspero para todos.
"El humedal urbano Vientos del Chelenko, con su exuberante biodiversidad y su valor como espacio recreativo y educativo, seguramente se convertirá en un destino emblemático para los amantes de la naturaleza y un motivo de orgullo para la comunidad de Puerto Ibáñez y es un testimonio vivo de lo que podemos lograr cuando trabajamos juntos en pro de un objetivo común", señaló Karen Calderón encargada de la oficina de fomento productivo y turismo de la municipalidad de Río Ibáñez.