Un proceso de participación ciudadana desarrollará durante este año la Delegación Presidencial Regional de Aysén para definir el horario regional definitivo, ante las expresiones de permanencia del horario de verano. Así lo informó este viernes el Delegado Presidencial Regional, Rodrigo Araya, quien confirmó que se mantendrá el cambio de horario de invierno este año.
Al mismo tiempo, comunicó la puesta en marcha de un amplio proceso participativo, para que el Ministerio del Interior y Seguridad Pública implemente adecuadamente la medida, en caso de un consenso regional claro en este tema.
“Desde la Delegación Presidencial Regional, haremos una coordinación con los actores políticos relevantes -Gobierno Regional, alcaldes y parlamentarios-, para que se debata este tema, que haya información disponible para toda la ciudadanía y concretar durante este año una consulta pública, una consulta ciudadana, ojalá en los diez municipios de la región, donde se pueda determinar que, efectivamente, hay una decisión ciudadana mayoritaria con respecto a esta decisión del cambio de horario”, señaló.
El Delegado Rodrigo Araya dijo que el proceso de participación ciudadana se desarrollará antes de fin de año, con el objetivo de tener la certeza y los plazos necesarios para la gestión legal y administrativa pertinente.
“Se requiere un plazo entre cuatro y seis meses para generar todos los cambios antes del día del cambio horario -el primer sábado de abril de cada año-, por lo tanto, tendríamos hasta el mes de diciembre para tomar la decisión, sin embargo, no queremos demorar tanto el proceso. De hecho el cambio de horario de invierno dura hasta septiembre y creemos que este es un plazo prudente como para poder hacer esta difusión, estas conversaciones con los distintos actores, que la comunidad sepa y levantar esa consulta ciudadana, idealmente en el mes de septiembre”, añadió.
La autoridad regional recalcó que el término del cambio de horario es una demanda ciudadana que ha ido creciendo de forma paulatina, ante lo cual se realizó una recopilación de información y una revisión del estudio realizado por la Universidad de Magallanes, así como también de investigaciones que aportan información, sobre todo, en el ámbito de la salud. Con esta información se estima que se puede dar esta conversación y obtener y una decisión regional definitiva desde 2025.